Irbekor® Plus 150mg + 12.5 mg
Tabletas Recubiertas
(Irbesartan + Hidroclorotiazida)
Irbekor® Plus Tabletas Recubiertas, contiene dos principios activos conocidos como irbesartan e hidroclorotiazida. Estos componentes ayudan a controlar la presión arterial elevada (hipertensión):
- Irbesartan pertenece a una clase de medicamentos conocidos como «antagonistas de los receptores de la angiotensina II’ que ayudan a controlar la presión arterial elevada. La angiotensina II es una sustancia del cuerpo que hace que los vasos sanguíneos se estrechen, causando un aumento de la presión arterial. Irbesartan actúa bloqueando el efecto de la angiotensina II. Como consecuencia, los vasos sanguíneos se relajan y la presión arterial disminuye.
.Hidroclorotiazida pertenece a una clase de medicamentos conocidos como diuréticos tiazidicos
Hidroclorotiazida aumenta la diuresis, lo que también disminuye la presión arterial.
Irbekor® Plus 300mg + 12.5 mg
Tabletas Recubiertas
(Irbesartan + Hidroclorotiazida)
contiene
irbesartan e hidroclorotiazida. Estos componentes ayudan a controlar la presión arterial elevada (hipertensión):
- Irbesartan pertenece a una clase de medicamentos conocidos como «antagonistas de los receptores de la angiotensina II que ayudan a controlar la presión arterial elevada. La angiotensina II es una sustancia del cuerpo que hace que los vasos sanguíneos se estrechen, causando un aumento de la presión arterial.
Irbesartan actúa bloqueando el efecto de la angiotensina II. Como consecuencia, los vasos sanguíneos se relajan y la presión arterial disminuye.
- Hidroclorotiazida pertenece a una clase de medicamentos conocidos como diuréticos tiazídicos.
Hidroclorotiazida aumenta la diuresis, lo que también disminuye la presión arterial.
Irbekor® Plus se usa para tratar la presión arterial elevada que no se controla adecuadamente con el uso de un único componente.
La hipertensión aumenta la carga del corazón y de las arterias. Si no se trata, puede dañar los vasos sanguíneos del cerebro, corazón y riñones y puede provocar una apoplejía, insuficiencia cardiaca o insuficiencia renal. La presión arterial elevada aumenta el riesgo de ataques cardíacos. La disminución de la presión arterial a valores normales reduce el riesgo de desarrollar estos trastornos.